Chile - Piñera y Bulnes mienten sobre su disposición al diálogo

Los estudiantes hicieron todo lo posible para lograr un acuerdo con el gobierno y definir sobre como y de que negociar, pero el gobierno rechazo las dos principales garantías solicitadas por los estudiantes y esta era claramente la forma de decirle no a las conversaciones, Piñera y Bulnes nunca han estado abiertos al diálogo.

Los dos puntos supuestamente aceptados en realidad fueron objeto de una maniobra mañosa, y en la realidad el gobierno no lo hizo. Los estudiantes solicitaban que las conversaciones fueran transmitidas para asegurar la transparencia, el gobierno aceptó solamente dar a conocer un acta de cada reunión. Los estudiantes exigían que el Estado dejara de transferir dinero público a las instituciones superiores que lucran, contra la ley, el gobierno acepto crear en el futuro una Superintendencia de Educación Superior que controlaría que las universidades no lucraran, como se ve esto es algo distinto y que chutea para adelante la responsabilidad del gobierno.

La única razón que tuvo el gobierno para aceptar sentarse a negociar, fue porque en La Moneda tienen claro que las demandas estudiantiles siguen teniendo un alto apoyo entre la población y ante esta situación aparecer rechazando el diálogo le haría pagar un alto costo político al gobierno.

Pero esta claro que al gobierno no le interesa negociar, ellos quieren aplastar las demandas estudiantiles, desde el principio han apostado a debilitar, desgastar y dividir al movimiento estudiantil, algo que hasta ahora no han logrado. El gobierno no está dispuesto a entregar nada realmente importante y sobre esta lógica es muy difícil sentarse a conversar, con esto queda claro que los únicos responsables de que no exista diálogo están en el gobierno.

La intransigencia del gobierno de los empresarios no conoce límites, ellos lo quieren todo y desde el principio estaban decididos a desahuciar las conversaciones, para ellos es más importante las ganancias y el lucro que obtienen con el negocio de la educación, que responder a las demandas de los estudiantes.

El uso político de la tragedia de Juan Fernández.

Parte de la estrategia del gobierno contempló hacer desaparecer las luchas de los estudiantes, usando políticamente la tragedia aérea ocurrida en la isla Juan Fernández, (algo similar a lo que hicieron con el rescate de los 33 mineros en el año 2010, para ocultar la huelga de hambre de los comuneros mapuche) ahora estuvimos prácticamente 10 días con cadena nacional en que los medios de comunicación solo cubrían los operativos de rescate, hasta hacerlos coincidir con las fiestas por el 18 de septiembre por la “independencia de Chile” y la manoseada “unidad nacional”, pero finalmente toda la estrategia del gobierno que apostaba a que este accidente cambiaria el clima político, no le ha dado resultado, hoy nuevamente el movimiento estudiantil empieza a resurgir con fuerza.

Ahora es el turno de las amenazas y atemorización contra los estudiantes.

Según el presidente Piñera 70 mil alumnos de básica y secundarios habrían quedado repitiendo el año académico 2011, al no inscribirse en el programa “salvemos el año escolar”, pero rápidamente el gobierno tuvo que dar un paso atrás y acaba de dar un nuevo plazo para que se inscriban. en los exámenes libres, los estudiantes que no lo hicieron hasta ahora.

Algo similar están sufriendo los estudiantes universitarios a los que se les esta chantajeando con la amenaza de que si no terminan con las movilizaciones y cierran el primer semestre antes del 7 de octubre, perderán el derecho a la asignación de becas y créditos.

La lucha de los estudiantes, es la lucha de todos los trabajadores chilenos.

Todos los sindicatos, trabajadores, pobladores y organizaciones sociales debemos apoyar activamente el llamado a movilización que están haciendo los estudiantes para este jueves 22 de septiembre, es necesario demostrarle al gobierno que su estrategia hasta ahora no ha funcionado y que la mayoría de la población exige educación pública y gratuita para todos. Hoy es más necesario que nunca movilizarse, para defender el derecho de nuestros hijos a tener un futuro mejor, poniéndole fin al lucro.